Dorothy llegó en marzo de 2016 junto a otras 35 ovejas y corderos que habían sido abandonados en Navarrete dentro de una nave. Estaban sin agua ni comida y cuando fueron rescatadas había más de 140 cadáveres en descomposición.
Vivió un infierno, pero en el Santuario ha conocido otra vida muy distinta. Llevaba un mes que había empeorado de salud debido a su edad y a la explotación y el maltrato al que fue sometida durante años.
Como pasa con los abuelos, se estaba quedando en los huesos y por eso la teníamos en un espacio apartada donde recibía cuidados especiales, pero al final nos ha dejado. No ha sufrido y ha sido de repente. Le dimos el desayuno y a los 10 minutos de repente se apagó, volando a un lugar mucho mejor, donde esperamos encontrarnos algún día con ella y con todos los que hemos salvado y que ya no están.
Hoy queremos recordarte con este emotivo vídeo del día en el que llegaste al Santuario y comenzaba tu nueva vida:
Por un mundo vegano
