Mikaela es la única gallina broiler que queda viva de todos los que rescatamos.
Ella vive desde hace meses con los voluntarios dentro de la casa y sale fuera cuando quiere. Le encanta subirse al sofá y encima de nosotros cuando nos sentamos. Aunque a muchos os extrañe, las gallinas son extremadamente cariñosas y les encanta que las mimen.
Los broilers han sido seleccionados genéticamente para que crezcan muy rápido, tanto que con tan solo 40 días de vida ya son tan grandes que son enviados al matadero, siendo unos bebés realmente.
Cuando en los Santuarios rescatamos a algunos de ellos, su esperanza de vida es muy corta, ya que suelen tener muchos problemas de salud debido al crecimiento tan bestial. Suelen tener problemas en sus extremidades, tumores y paros cardiacos. Pero el tiempo que viven aquí, son felices.“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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