La semana pasada llegó esta pequeña al Santuario
Cuqui nació en una granja escuela y su madre la rechazó al nacer. Allí no se podían hacer cargo de ella así que una trabajadora se la llevó a casa y la sacó adelante. Después de unos biberones y mucho cariño Cuqui está estupenda pero obviamente no puede vivir en un piso y necesita estar con los de su especie.
Mientras esperábamos las analíticas Cuqui ha estado en el jardín del Cubert pero, puesto que ha venido todo correcto, empezaremos enseguida la adaptación con las cabritas que aquí viven.
Esperamos que haga buenas migas con Barti ya que ambas pasarán a vivir con la gran familia de ovejas y cabras cuando sean más grandes.
Le hemos conservado el nombre que eligieron sus rescatadoras para ella y haremos la adaptación poco a poco porque Cuqui está muy humanizada. Estamos seguros que en cuanto empiece a jugar con sus compis se dará cuenta que las cabras son mucho más divertidas que los humanos😂
Bienvenida a la familia Cuqui ¡ por muchos años en tu nuevo hogar!💚