Iker y Guille han sido atacados por un animal silvestre que ha entrado al Santuario y han muerto.
Estamos muy tristes y no nos salen ni las palabras para poder despedirnos de ellos. Eran dos seres muy queridos por todos que nos hacían mucho reír.
Guille estaba obsesionado con Ismael desde que llegó, le encantaba que él se sentara a su lado y le hablara mientras él le cortejaba.
Iker no se llevaba bien con los demás pavos porque tenía mucho carácter, y por eso mismo siempre estábamos más pendiente de él.
Es muy triste para nosotros estas dos pérdidas, pero es lo que tiene vivir en libertad, que aunque por la noche todos duermen en una habitación protegidos, pero por el día están libres haciendo lo que quieren.
Por un mundo vegano