Esta mañana al ir a dar los desayunos nos hemos encontrado a Kenia muerta.
Estamos destrozados porque ella estaba bien, y justamente fue la primera que nació y la que más fuerte estaba. Como no sabemos el motivo de su fallecimiento, llevaremos su cuerpo para que le hagan la autopsia.
El día 22 iba a cumplir un mes de su nacimiento, un nacimiento que nos hizo mucha ilusión porque su madre había sido rescatada de la Finca de Los Horrores de Murcia, y por fin iba a poder vivir con sus hijas en libertad y sin ser ninguna de ellas explotada.
Con su muerte es inevitable pensar en todos esos corderitos que están siendo asesinados estos días de Semana Santa para servir de alimento en unas fiestas religiosas, que se celebra con muerte.