Cuando llegaron a Fundación Santuario Gaia hace unos días Cayenata y Federico, estábamos muy preocupados por el pequeño, porque solo tenía dos días de vida.
Ya han pasado unos días y estamos más tranquilos, porque toma muy bien el biberón y está cada día más fuerte y activo.
Es muy bonito ver como se queda dormido en brazos del papi Ismael López Dobarganes mientras toma el bibe. Con el que ya tiene un vínculo muy fuerte y va tras él, lo considera su padre
Gracias de todo corazón a todas las personas que nos ayudáis a cambiarles la vida a tantos animales
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