Los cerdos son animales curiosos e intuitivos, tienen una inteligencia mayor a la de un niño humano promedio de tres años de edad. Son más inteligentes que los perros y tan amigables, leales y cariñosos como ellos. Cuando viven en un entorno natural, no en granjas, son animales muy sociables, juguetones y protectores que crean lazos unos con otros, hacen sus camas, se relajan en el suelo y se refrescan en el barro. Reconocen sus nombres, son capaces de jugar a videojuegos mejor que algunos primates, y llevan vidas sociales de una complejidad previamente observada únicamente en primates.” Los cerdos tienen una excelente memoria a largo plazo.
Siempre han tenido la etiqueta de animales sucios y lo cierto es que es todo lo contrario. Nunca hacen sus necesidades donde duermen, ni donde comen, lo hacen siempre en un mismo lugar que ellos eligen, suele ser en un sitio apartado. Carecen de glándulas sudoríparas, por lo que se ven obligados a revolcarse en el fango para mantener fresco sus cuerpos.
En el vídeo se ve a Guillem, que fue rescatado junto con Ramón de las inundaciones del Ebro a su paso por Zaragoza, donde murieron ahogados más de 10 mil animales. Al ver a Coque, uno de los fundadores del Santuario, se pone a su lado y se sienta imitándolo, al que responde a sus muestras de cariño.