Nos acabamos de mudar al nuevo lugar y ni en el tiempo de mudanza hemos parado de salvar vidas, los casos más urgentes. Estamos con mucho trabajo porque las instalaciones se hicieron de manera provisional para poder traer a los habitantes del Santuario y aún tenemos que hacer las definitivas, pero hay casos como el de hoy que hemos tenido que decir que si por la urgencia y el peligro de muerte.
Nos hemos llevado todo el día construyendo un espacio de cuarentena para 10 gallinas, un pavo llamado Iker y una pava llamada Carmen, que fueron rescatados hace tiempo por una activistas por los derechos animales y que ha sido denunciada por vecinos intolerantes, alegando que hacían mucho ruido, por lo que iban a ser sacrificados.
Ahora ya están a salvo en el Santuario donde vivirán felices y en libertad para siempre. Mañana será otro día muy duro y os alegraréis cuando os contemos el por qué, porque aquí estamos para salvar vidas, aunque las nuestras están siempre al límite, sin descanso.
27may2016 Iker nos ha dejado. Le encontramos muerto junto a Guille, otro de los pavos. Al parecer fueron atacados por algún animal silvestre.
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Por un mundo vegano