Ella es una cabra que se encontraron hace dos meses en un pueblo de Lleida. Estaba perdida deambulando por la carretera y con una herida muy fea en una de sus piernas. El ayuntamiento del pueblo enseguida se hizo cargo de ella y nos pidió si podíamos acogerla, pero como siempre, encontramos muchas trabas para que pudiera venir.
Os hemos explicado en otras ocasiones, que para que las administraciones permitan el traslado a un animal considerado de granja, es necesario hacerle unas analíticas, y si están bien, hacen una guía de transporte. Pero en este caso, el departamento de ganadería de esa zona se negaba a hacer las pruebas y la guía, alegando que para poder hacerlo, el animal tenía que estar identificado, pero Meritxell no tenía ninguna identificación y se negaban a identificarla porque no pertenecía a ninguna explotación.
Como podéis ver, esta situación por la que pasamos cada vez que queremos salvar a un animal que corre peligro su vida, es muy dolorosa para nosotros, ya que nos vemos atados de pies y manos por las mismas administraciones, cuando son ellos los que se deberían hacer cargo de salvar a esos animales. No tiene ningún sentido todo esto que hacen con nosotros, ya que el Santuario está preparado con una zona de cuarentena donde poder tener a estos animales apartados del resto mientras llegan los resultados de las analíticas, pero estando ya a salvo en el Santuario.
No nos daban ninguna solución, únicamente la de matarla. Pero al final, después de mucho luchar el ayuntamiento, conseguimos que se identificara y se le hicieran las analíticas, por eso hemos tardado tanto en poder traerla.
Meritxell ya está con nosotros y ahora comienza una nueva vida para ella, sin maltrato ni explotación. Ya ha dejado de ser algo para ser alguien, Meritxell ❤️
Queremos agradecer a este ayuntamiento y a las personas que han cuidado de Meritxell desinteresadamente durante todo este tiempo ?