El 17 de diciembre llegó Aintzane al santuario. Es muy cariñosa y sociable, todo un amor. Estaba en una casa ocupada, pero cuando los habitantes se fueron, la dejaron allí abandonada. Por suerte, unos vecinos la acogieron y ahora está en Fundación Santuario Gaia.
Aún es muy pequeña para vivir con el resto de patos y ocas, así que estará un tiempo viviendo con nosotros y cuando sea más grande vivirá con el resto y podrá disfrutar del estanque como lo hacen todos.
Las aves son muy sorprendentes y muy poco conocidas. En general, los humanos empatizamos muy poco con las aves y mucho más con los mamíferos. Pero, como podéis comprobar en el vídeo, son de lo más tiernas y cariñosas. En realidad a todos nos gusta el cariño ❤️