Ellas son dos patas jóvenes que fueron rescatadas cuando eran bebés, pero al crecer necesitaban un lugar donde poder vivir con más patos y en un ambiente con todo lo necesario para ellas, así que las hemos acogido en Fundación Santuario Gaia. Ahora están en cuarentena, con el tratamiento profiláctico, pero en breve irán a vivir con el resto de ocas y patos aumentando así la familia. Estamos deseando ver como disfrutan del estanque bañándose, cosa que no han podido hacer hasta ahora.
Como veis cada semana hay nuevos rescates y llegan nuevos habitantes a Fundación Santuario Gaia. Lamentablemente hay veces que no podemos acoger y nos duele en el alma, pero tenemos que ser conscientes de nuestras limitaciones y pensar en los habitantes que ya viven aquí, para que tengan la mejor vida posible. Sabemos que es literalmente imposible acogerlos a todos, por espacio, economía, bienestar de los que ya están y por temas legales, pero siempre lo intentamos. Gracias a todos por vuestra colaboración, sin ella no podríamos seguir salvando vidas .
