Estamos tristes porque se han ido, pero a la vez contentos por la manera en la que han marchado, porque ojalá todos los animales se fueran como se han ido ellas dos.
Cris estaba muy enferma y en la última revisión veterinaria su pronóstico fue muy grave. Eran momentos difíciles porque pensábamos que la íbamos a tener que ayudar a marchar, pero por suerte no hemos tenido que hacerlo nosotros. Mientras dormía, dejó de respirar sin sufrir y muy tranquila.
Sandra era una de las ovejas que no caminaba y llevaba años viviendo muy feliz junto a su gran amor Xavi, que tampoco puede caminar. Desde hace unos meses ya sabíamos que un día nos iba a dejar, porque poco a poco se estaba apagando. Esta última semana dio un gran bajón y ya sabíamos que se iba, y también estábamos pendientes por si teníamos que ayudarla a marchar, pero por la mañana cuando mientras le tomábamos la temperatura dejó de respirar. Esa noche estuvo en todo momento acompañada porque dormimos a su lado rodeada de todo nuestro cariño.
Han sido dos pérdidas que nos han dolido mucho por el gran vínculo que teníamos con ellas dos, pero a la vez muy contentos de habernos podido despedir de ellas, rodeadas de mucho cariño. Se han ido como se tendrían que ir todos los animales, de manera natural, no asesinadas en un matadero para servir como alimento.
Cris fue rescatada de una granja de Navarrete donde murieron más de 140 animales y ella convivía con todos los cadáveres en descomposición. Llegó al Santuario con su hijo Santi, con el que ha podido vivir hasta sus últimos días.
Sandra fue rescatada de una granja de Lleida donde la tenían junto a otras ovejas apartada, todas abandonadas dejándolas morir porque no podían caminar. Ella tenía todas sus extremidades rotas, y durante todos estos años hemos sido sus manos y sus pies.
Nos sentimos muy orgullosos de haberles podido dar una vida digna, de haberlas hecho felices, de haberlas rodeado de amor y respeto.
Cris y Sandra, ayudadnos a seguir en esta lucha, para conseguir que el mundo os vea de otra manera, y que podamos conseguir que gane la empatía.