Ella saltó de un camión que iba dirigido al matadero. Aún con el cordón umbilical y una marca en su cuello como señal de que iba a ser asesinada para comer en Navidad, fue encontrada en la cuneta de una carretera. Tenía quemaduras en las extremidades traseras, debido a la caída en marcha del camión. Con unas úlceras bastante importantes que le llegan hasta el hueso y la cola fracturada.
¿Te imaginas el miedo que tuvo que pasar cuando la separaron de su madre y la metieron en ese camión? ¿El miedo de pasar días en la cuneta de la carretera sola y herida? Pero todo cambió cuando llegó al Santuario, donde los primeros días dormía con sus cuidadores en la cama para que no se sintiera sola y estar pendiente de su salud.