Ya estamos limpiando y Carlota no deja tranquilo a David, un voluntario que ha venido desde Lleida para ayudarnos durante un tiempo.
Nos emociona mucho ver la reacción de los primeros días de voluntariado, esas caras que traen de ilusión y de sorpresa al ver como actúan los habitantes del Santuario. A todos les toca el corazón cuando ven lo cercanos y cariñosos que son, sobre todo conlas gallinas, que no se esperan que sean tan amorosas.
Por ahora tenemos todas las plazas de voluntariado de larga duración completas hasta enero. Sin la ayuda del voluntariado esto no sería posible.
¡¡¡ GRACIAS !!!
Por un mundo vegano