Ya lo tenemos casi todo limpio y en un ratito nos iremos a pastar con los habitantes del Santuario.
Así de felices están los voluntarios que forman parte de Gaia, hacen su trabajo de manera altruista para ayudar a salvar a más animales.
En la imagen vemos a Elena y a Gloria, dos voluntarias de larga duración, las cuales permanecerán aquí durante unos meses.
Por un mundo vegano