Acabamos de llegar al Santuario con este corderito de unos días de vida que nació con una malformación en su extremidad anterior izquierda. Por ese motivo lo querían matar y lo estaban dejando morir sin ninguna atención. Gracias a la intervención de unos activistas se ha conseguido salvar y ahora está en el Santuario con su nueva familia.
Lo hemos bautizado con el nombre de Pablo, en agradecimiento a Pablo Puyol por el donativo que nos hizo del premio que ganó en el programa “Tu Cara me Suena”.