Los cerdos son los más limpios del Santuario. Nunca hacen sus necesidades dentro de sus habitaciones, eligen un lugar apartado para hacerlo. Se meten en el barro por necesidad, ya que como ellos no sudan, lo necesitan para combatir el calor.
Estudios científicos han demostrado que los cerdos son mucho más listos que los perros, e incluso se desenvuelven mejor que algunos primates para resolver problemas y tienen una capacidad cognitiva más sofisticada que la de cualquier niño de tres años de edad.
Los cerdos se comunican constantemente unos con otros. Se han identificado más de 20 tipos de gruñidos, gemidos y chillidos para distintas situaciones, desde galantear a sus parejas, hasta expresar, “¡Tengo hambre!”
Comenzamos la mañana dando los desayunos a los más pequeños del Santuario y después a los 18 cerdos que se impacientan en cuanto escuchan que entramos en el almacén a preparar su desayuno.
Cada semana nos gastamos unos 400€ en fruta y verdura para la alimentación de los cerdos, ya que como no van a ir al matadero y vivirán toda la vida, tienen que llevar una alimentación muy sana para evitar que engorden. Si engordaran mucho tendrían problemas en sus extremidades y otros problemas de salud, ya que muchos de ellos han sido seleccionados genéticamente para que engorden rápidamente y así ser enviados antes al matadero.
Para poder entrar al recinto de los cerdos, primero les echamos un cubo de manzanas, que es lo que más les gusta, así se entretienen y podemos abrir la puerta, ya que siempre esperan delante de ella desesperados como si nunca hubieran comido 🙂“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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