Jaio vuelve a estar con nosotros, y esta vez se queda en el Santuario para siempre.
Hace un tiempo plantamos un abeto donde descansan ya algunos de los habitantes que nos han dejado, y donde descansaremos los que aquí vivimos, animales humanos y animales no humanos, cuando dejemos este mundo. Está plantado en la zona de los animales con necesidades y dificultades, para que cuando crezca, su sombra les de cobijo y los familiares que nos han ido dejando, los protejan.
Te queremos preciosa y te echamos mucho de menos. Un beso en tu ?
Por un mundo vegano