Samuel es un toro que rescatamos con 4 días de vida cuando era tan solo un bebé y que iban a enviar al matadero por nacer macho. A su hermano gemelo no nos permitieron salvarlo y lo mataron, y seguramente su madre ya esté muerta.
Sigue siendo tan cariñoso como cuando era un niño, aunque haya crecido mucho. Se derrite con las caricias y los besos que le da Coque, uno de los fundadores del Santuario.
En la industria lechera, cada año inseminan artificialmente a las vacas para que se queden embarazadas y así dar a luz, Porque como ocurre con las humanas, las vacas solo dan leche si han tenido un bebé al que alimentar.
Cuando nace ese bebé, se le quita nada más nacer y es encerrado en una jaula apartado de su madre para que no se beba la leche que va a ser vendida para consumo humano. Las madres e hijos lloran desesperadas llamándose por estar juntos, pero eso nunca ocurrirá.
Si el bebé que nace es macho, a los pocos días será enviado al matadero porque no lo pueden explotar para producir leche. Si la que nace es hembra, sustituirá a las vacas que van a ser enviadas al matadero, pero no por viejas, sino porque han sido tan explotadas, que sus cuerpos no aguantan más. La esperanza de vida de una vaca suele ser unos 25 años, pero en las granjas sobre los 6 o los 8 años, ya son enviadas al matadero.“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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