Cada mañana el grandullón de Pedro se queda el último en el patio esperando que le demos algún premio, pero espera impaciente y disimulando para que las demás vacas y toros no sospechen nada y le dejen tranquilo.
Lo rescatamos cuando era un bebé, y aunque ha crecido muchísimo, sigue siendo un niño, con esa mirada tan tierna que nos tiene a todos enamorados.
Cuando en una granja lechera nace un macho, directamente lo mandan al matadero, porque no es rentable para la industria, ya que no sirve para la producción de leche. Las hembras son inseminadas artificialmente cada año para que tengan un hijo y así produzcan leche, pero en cuanto nace ese hijo, se le quita para que no se tome la leche que va a ser vendida a los humanos.“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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