A Valentí nos lo encontramos en noviembre de 2018 en medio de la montaña. Estaba herido porque había sido atropellado, y tenía la pezuña destrozada sin uña y uno de los dedos partido en dos.
Vídeo de su rescate:aHR0cHMlM0ElMkYlMkZ5b3V0dS5iZSUyRk5Eb0IyeUZsenFRA pesar de que era muy complicado conseguir que no se le infectara y se le pudiera regenerar la pezuña, nunca nos dimos por vencido. Para evitar que se le infectara la herida, el primer mes estuvo viviendo con Ismael, uno de los fundadores, dentro de su cabaña. Dormía con él en la habitación y así controlar que todo estuviera muy limpio. Cambiándole el vendaje cada dos o tres días y realizando las curas. ¡¡¡ Y lo conseguimos !!!
Hoy es un día de celebración para todos nosotros, porque comienza una vida normal, ya que la herida la tiene completamente curada y la pezuña se le ha regenerado. Ya no hace falta que lleve vendaje ni realizar ninguna cura más.
