Cuando vemos a Freser nos emociona muchísimo ver el cambio que ha dado en el poco tiempo que lleva en el Santuario.
Cuando Ismael y Coque fueron a por ella y a por Olivia, Freser intentaba embestirlos. Ellos sabían que ese comportamiento era debido al miedo que tenía y a su vida de explotación.
Freser ya se deja tocar un poco, y su mirada no es de miedo ni desconfianza. Ahora lo que hace es observar con tranquilidad todo lo que hacemos y está muy relajada disfrutando de esta nueva vida en la que es tratada como si fuera una humana, con respeto y mucho amor.
En el Santuario todos somos iguales y nadie está por encima de nadie, ese es el mundo que queremos construir, un mundo donde los demás animales puedan vivir sin ser asesinados para servirnos como alimento.
Vídeo de su rescate:
JTNDaWZyYW1lJTIwd2lkdGglM0QlMjI1NjAlMjIlMjBoZWlnaHQlM0QlMjIzMTUlMjIlMjBzcmMlM0QlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnd3dy55b3V0dWJlLmNvbSUyRmVtYmVkJTJGY0ZvWWJJOEMzblUlMjIlMjBmcmFtZWJvcmRlciUzRCUyMjAlMjIlMjBhbGxvdyUzRCUyMmFjY2VsZXJvbWV0ZXIlM0IlMjBhdXRvcGxheSUzQiUyMGVuY3J5cHRlZC1tZWRpYSUzQiUyMGd5cm9zY29wZSUzQiUyMHBpY3R1cmUtaW4tcGljdHVyZSUyMiUyMGFsbG93ZnVsbHNjcmVlbiUzRSUzQyUyRmlmcmFtZSUzRQ==