Lidia ya tiene 32 años, y el mes que viene hace 5 años que la rescatamos de ir al matadero.
Ella era una yegua salvaje que vivía en Galicia, pero hace muchos años la secuestraron y la obligaron a obedecer a los humanos, para servir de carga, pero en cuanto se hizo mayor la abandonaron. El ayuntamiento donde se encontró la subastó, pero como nadie la quiso, iba a ser enviada al matadero.
Lidia siempre ha sido muy especial, muy buena amiga de Victoria y de Paula que ya nos dejó, pero con los humanos nunca ha querido nada, su sabiduría bien le dice que es mejor no confiar, porque nuestra naturaleza es malvada.
A nosotros nos encantaría que se dejara acariciar, pero para nosotros eso no es lo importante, lo más importante es verla feliz y libre, haciendo lo que ella quiere porque su vida solo le pertenece a ella y a nadie más.