Todas las mañanas caminan alegres hacia los prados donde pasan el día con las vacas, toros y las yeguas. Allí tienen mucho espacio para correr, jugar y pasto para comer. Y cuando comienza a oscurecer ellos solos vuelven a la zona de dormir, ¡ y los primeros de la fila!
Somos tan felices de verlos a ellos tan felices