Esta mañana cuando Ismael fue a ver a Olivia se encontró que estaba rodeada de los humanos que viven aquí. Le daban agua, comida, le movían la sombrilla para que tenga siempre sombra, y otros limpiaban bien todo.
Ismael no pudo evitar emocionarse al ver esta imagen que describe tan bien nuestro trabajo, un trabajo hecho desde el amor. Se acercó a ellos y les comentó dándole las gracias, que estamos en el Santuario acostumbrados a ver estas imágenes con mucha normalidad, pero que fuera del Santuario no es lo normal. Una vaca o cualquier otro animal que tiene un problema, es asesinado. Sin embargo en el Santuario hasta dormimos con ellos si es necesario para estar pendientes de su salud y que mueran acompañados.