Muchos nos han escrito diciendo que no podemos seguir permitiendo que Olivia siga sufriendo, y por eso os hemos hecho este vídeo.
Olivia no está sufriendo, ella está tranquila y dejándose ayudar. Tiene muchas ganas de vivir y nosotros mientras veamos que ella quiere seguir viviendo, vamos a seguir siendo sus manos y sus pies.
Ese es nuestro trabajo, el de ayudar a animales que verdaderamente lo necesitan, ese es el verdadero trabajo de un SANTUARIO. Ella ya está viviendo una vida muy distinta a la que vivía antes, y mejor que cuando caminaba. Ahora está siendo tratada como una igual, como haríamos con otro humano. La vida que llevaba antes si que era una vida de sufrimiento, cuando la hacían parir cada año para robarle a su bebé y que fuera enviado al matadero, y ser vendido como carne “ecológica”.