Ella llegó al santuario desde Galicia en noviembre 2015. Fue un caso de maltrato animal ya que la tenía apartada junto a otros cabritos recién nacidos porque las hembras habían parido más de una cría y no querían que mamaran de su madre, porque en ese caso no podrían hacer negocio con la leche. Nos desplazamos hasta allí y rescatamos a 11 de ellos: Antonietta, Araceli, Xavi, Xoan, Ruth, Bienve, Mike y África además de otros pequeños que ya no están con nosotros como Laura, Beatriz, Daniela y Jasmine que no llegó tan siquiera al santuario porque estaba muy débil
Para la industria alimentaria ellos son solo recursos. Si están acaban en el matadero o son explotados durante años. Si están enfermos, los matan o directamente los dejan morir.