Coque Fernández, uno de los fundadores del Santuario, hacía esta publicación en su perfil personal y queríamos compartirlo también con vosotros: “Llevo casi 20 años siendo ejerciendo como veterinario, pero realmente cuando he aprendido a conocer a los animales, y sobre todo a quererlos, han sido en estos últimos 7 años cuando creé el Santuario junto con Ismael.
Las gallinas son los animales que menos empatía producen a los humanos, y nada más hay que verlo cuando la gente dice orgullosa que ya ha dejado de comer animales, pero hace un inciso diciendo que solo come pollo, como si ellos no tuvieran sentimientos y derecho a la vida.
Desde que comencé hace 7 años a salvar gallinas que iban a ser enviadas al matadero, y vivir junto a ellas cada día, he descubierto que son unos seres muy cariñosos, curiosos y muy sociables. Su manera de comportarse es diferente a la que tenemos los mamíferos, y seguramente por eso, a muchos humanos les cuesta empatizar con ellas.
Cada día tengo que atender a alguna de estas gallinas que rescatamos, y no exagero, es así, cada día hay alguna enferma debido a la explotación a la que fue sometida antes de que la rescatásemos. Problemas respiratorios por haber estado hacinadas en naves industriales, retenciones de huevos e infecciones abdominales debido a la puesta de huevos, ya que han sido seleccionadas genéticamente para que pongan un huevo cada día, cuando lo normal sería unos 30 al año. Toda una aberración que sus cuerpos no pueden soportar, haciendo que se consuman poco a poco.
Por favor, amplía tu círculo de compasión, y haz que entren en ese círculo también las aves.”
