Este vídeo lo grabamos hace un par de semanas con Xita, que al igual que a todos los que vivimos en el Santuario, le encantan las moras. Pero lo que a muchos les sorprende, es que con lo brutos que son los cerdos, cuando come moras de nuestra mano, lo hacen muy delicadamente para no hacernos daño.
Xita llegó al Santuario junto a Leticia y Raúl desde La Rioja en abril de 2015 porque volcó el camión que los llevaba al matadero, y ellos fueron los únicos que nos permitieron rescatar de todos los supervivientes de ese accidente.
Leticia tenía una fractura de cadera y fémur, y Xita una fractura de tibia, de las cuales fueron operadas y conseguimos que se recuperaran.