En agosto llegaron Julio, Margot, Puy y Eneko, cuatro patos con pocos días de vida, cuyo destino era una granja para luego servir como comida a los humanos. Durante este tiempo lo hemos tenido en una zona para bebés, y ahora que ya son más grandes, los hemos llevado a la zona de adaptación de los patos y ocas. En este nuevo espacio se pueden ir conociendo a través de una valla y así el día que pasen a vivir con todos, no haya ningún problema, aúnque aún hay que esperar un poco más porque tienen que crecer más.
Los patos son utilizados tanto para carne como por sus plumas, con los que rellenan edredones, cojines, almohadas y abrigos.