Los burros son unos seres increíbles y muy especiales. Nosotros tenemos la suerte en el Santuario, de convivir con una familia de burros y cada día nos sorprenden más.
Son muy sociables y tienen una estructura familiar muy importante, angustiándose cuando se separan del resto de miembros de su familia. Muchas veces cuando van a los prados y alguno de ellos va más retrasado, se ponen a rebuznar para llamarlo y este sonido se puede oír hasta a 3 kilómetros de distancia.
Pero sobretodo son muy listos y cariñosos. Les encanta que les demos caricias y mimos, no se cansan nunca ?