Cuando ella nació vivimos uno de los momentos más bonitos en el Santuario, y no solo por su nacimiento, sino porque su madre hizo algo que nos dejó a todos muy emocionados.
Su madre murió al día siguiente del parto, pero sabía que la dejaba en buenas manos. Ojalá Freser nos esté viendo, porque seguro que estará muy contenta de ver a su hija cuidada con tanto amor.