Sandy llegó al Santuario en enero junto a otros tres pavos, Hermione, Carmina y Moby, que fueron rescatados de una granja de engorde. Esta raza de pavos ha sido seleccionada genéticamente para que crezcan mucho en muy poco tiempo, para así abaratar costes y enviarlos cuanto antes al matadero. Sus cuerpos no crecen de manera natural y suelen tener problemas en sus extremidades, problemas cardíacos y respiratorios.
Hace ya meses que Sandy no puede caminar, y es por eso que Olivia es la encargada de cuidarla. Vive con ella porque así tiene un trato más personalizado y la conoce mejor, sabiendo lo que quiere en cada momento, porque aunque os asombre, los pavos también se comunican y cuando convives con ellos aprendes a entenderlos.
Ellas dos tienen un vínculo muy fuerte, y es que Sandy es consciente de su problema, y sabe que Olivia está para cuidarla en todo momento. Es una pava muy feliz, porque el que no pueda caminar, no es ningún impedimento para disfrutar de la vida.