Es increíble la capacidad que tienen los animales de perdonar. Si cualquiera de nosotros hubiera pasado por lo que ha pasado Paola, nos hubiera costado mucho tiempo en volver a confiar en los humanos, la especie que tanto daño le ha hecho.
Desechada por la industria cárnica por no poder caminar, tirada fuera de la granja para que muriera, como si de un objeto roto se tratara. Pero por suerte pudimos rescatarla y nadie le volverá a hacer daño.