Guillem fue rescatado junto a su gran amigo Ramón cuando las riadas del Ebro a su paso por Zaragoza en marzo de 2015, donde los ganaderos dejaron encerrados a los animales en las naves y murieron ahogados más de 10 mil.
Ellos tuvieron la suerte de escapar de la granja en la que estaban ahogándose y se encontraron en una acequia de la que no podían salir, así que fuimos a por ellos y desde entonces viven en libertad y siendo tratados con respeto y amor.
Cuando ven a sus papis Ismael y Coque se ponen muy contentos, y ese sonido que escucháis en el vídeo, es el que hacen los cerdos cuando se alegran al ver a un ser querido, y es como decir: TE QUIERO.