Hacía mucho tiempo que no publicábamos una foto de Savi, pero con tantos habitantes y tantas noticias, a veces nos es imposible. Como veis, está creciendo mucho y está guapísima. Ella es una de las pocas vacas en el mundo, que no ha conocido nunca la explotación. Nació libre en el Santuario y lo seguirá siendo toda su vida, rodeada del amor y cariño de todos nosotros.
Seguro que su madre Freser está feliz de verla así, ella sabía que íbamos a cuidar de su niña como lo hubiera hecho ella ❤