Siempre que tenemos que realizar algún tratamiento veterinario o preventivo, es un poco estresante para los animales. Esto es debido a que la mayoría lo asocian a dolor o maltrato, porque en las explotaciones no tienen ningún miramiento o cuidado a la hora de hacerlo. Hemos comprobado la diferencia que hay en hacerlo a habitantes que han venido de adultos o en aquellos que están en el Santuario desde bebés.
Este es el caso de Queenz, Eros y Gisela, que como podéis comprobar en la foto, para ellos ha habido cero estrés. Es más, se lo tomaron como un juego ?
Es muy fácil de entender si extrapolamos la situación a nosotros mismos. Seguramente a nadie le gusta ir al médico o al dentista, y mucho menos a los niños, pero si hay un trato cuidadoso y con cariño, resulta mucho más agradable. Pues con los animales pasa exáctamente lo mismo. Al fin y al cabo no somos tan distintos y todos merecemos un buen trato.