Siempre nos impresiona el cambio que dan los animales que rescatamos cuando llegan al Santuario. La mayoría han vivido situaciones de extrema crueldad y maltrato, y se les nota en su mirada. Una mirada triste, y muchas veces de terror al ver a los humanos. La mirada de Eulalia ha cambiado por completo en a penas un día, ahora nos mira con confianza, incluso con gratitud. Y no solo ha cambiado la expresión de sus ojos, sino su comportamiento. La llamamos por su nombre y nos sigue, hablándonos en su precioso lenguaje, curioseándolo todo porque todo es nuevo para ella: la hierba fresca, la luz del sol, la tierra, el olor de la primavera.Eulalia llevaba 7 años encerrada en un espacio mínimo, sin apenas poder moverse, como podéis ver en el vídeo de su rescate. Le hemos prometido un futuro que le había sido robado, lleno de cuidados y con todo el amor del mundo, y lo estamos cumpliendo. Vídeo.