Toda su vida ha sido un frío y duro invierno, encerrada durante largos años en un zulo oscuro lleno de heces, sin poder ver el cielo, las estrellas, la luna, el sol, ni siquiera haber pisado nunca la tierra ni oler la hierba. Pero por suerte, todo eso ha quedado atrás, y ahora por fin, el sol calienta su cuerpo haciendo cicatrizar todas esas heridas, y no solo las físicas. Ya puede tumbarse en la hierba fresca y oler por primera vez la fragancia de las flores. ? Su expresión de felicidad lo dice todo ?