Celestina, la ovejita negra, es una de las más mayores del Santuario. Llegó al Santuario en febrero del año 2019 junto a 16 ovejas y corderos más, de un horrible caso de maltrato y abandono, que podéis ver en este vídeo.
Los primeros días estaba tan débil que dábamos por hecho que iba a morir, incapaz de mantenerse en pie mucho tiempo y continuamente la encontrábamos boca arriba con espasmos y temblando.
Mónica es una de las 36 ovejas y corderos que llegaron al Santuario hace 3 años, provenientes de Navarrete (La Rioja), donde el ganadero las había dejado abandonadas, encerradas en una nave. Estaban sin agua ni comida y entre ellos había más de 140 muertos. Sobrevivieron 120 ovejas y corderos que estaban en muy malas condiciones, de los que 36 vinieron a Santuario Gaia. Podéis ver aquí el vídeo de su llegada.
Mónica tenía un problema de artrosis en sus extremidades, y que con el paso del tiempo ha empeorado, lo que le dificulta caminar bien. Por eso desde hace un tiempo vive junto con Celestina, en la zona de las abuelitas, de los bebés y de los habitantes que tienen algún problema crónico.