Hemos juntado a Savi y a Cristian, dos terneros huérfanos a los que hemos criado con biberón. El encuentro ha sido muy bonito y nos ha emocionado mucho. Savi nació en el Santuario en septiembre del año pasado. El parto se complicó y su madre Freser falleció el día después de dar a luz. Desde entonces nosotros hemos cuidado de Savi como lo hubiera hecho ella, y ha crecido sana y feliz. Aquí podéis ver el vídeo de su nacimiento.
A Cristian lo encontraron en la montaña con pocos días de vida y muy enfermo. Después de estar más de un mes hospitalizado en una clínica veterinaria, pudimos ir a buscarlo y traerlo al Santuario. Aunque tiene unos meses menos que Savi, ya está casi tan grande como ella. De no estar en el Santuario, su destino hubiera sido ser engordado para acabar en el matadero. Aquí podéis ver el vídeo de su rescate.