Nunca habíamos visto crear un vínculo tan fuerte entre las vacas, más aún no siendo familia. Es maravilloso ver lo bien que se llevan y lo unidos que están. Izadi ha adoptado a Valentí como un hijo, no puede estar separada de él muchos metros y cuando él se va por su cuenta, se pone a llamarlo como si fuera su madre.
A Izadi le han robado todos sus hijos durante 12 años, nunca ha podido disfrutar de la maternidad, y viendo su comportamiento, tiene que haber sido horrible para ella. Valentí ha crecido sin madre, ya que llegó al Santuario siendo un bebé de pocos días y nosotros lo hemos criado. Parece ser que el destino los ha unido y podrán disfrutar el uno del otro toda su vida ?
Aquí podéis ver el emocionante vídeo del rescate de Izadi.
Y aquí el vídeo de la llegada de Valentí.