¿Os acordáis de lo pequeño que era nuestro Liam y lo mal que estaba cuando llegó al Santuario? Quién nos iba a decir que unos meses más tarde iba a correr como ahora y que iba a estar tan feliz. Pues eso es gracias a todas las personas que colaboráis, que hacéis que esto sea posible. Ojalá podamos ayudar a muchos más como él que tanta ayuda necesitan.