Así de tranquila y confiada se muestra Paola con nosotros. Paola apareció en el exterior de una granja de cerdos vacía. Se habían llevado a todos los cerdos al matadero y a ella la habían dejado en la calle para que se muriera. Seguramente no la cargaron en el camión porque no podía andar. Era noviembre y se pasó toda la noche a la intemperie, con el frío que hacía, asustada y malherida. Rápidamente la llevamos al veterinario donde le diagnosticaron una fractura de una vértebra lumbar, por ese motivo no tenía sensibilidad en sus piernas y no las podía mover. Aquí podéis ver el vídeo de su rescate.
A pesar de todo lo que ha sufrido en la vida y todo el daño que le han hecho los humanos, ella no tiene rencor y lo único que quiere es que la cuiden y le den cariño. Para nosotros es un regalo estar con ella y seguiremos luchando sin perder la esperanza.