Así de tranquilas viven las ovejas en el Santuario. En los días de más calor, les encanta descansar en una zona que hay de árboles, donde se reúnen todas a la sombra. Si os fijáis en el grupo que hay detrás, están todas en corro con las cabezas bajas. Este comportamiento lo hacen porque así mantienen las cabezas a la sombra y fresquitas, sobrellevando mejor el calor.
Las ovejas son muy sociables y les encanta estar en grupo. Crean vínculos entre sí que luego mantienen toda su vida: madre e hijos, hermanas, amigas o bebés que se han criado juntos. Y les encanta descansar con la cabeza apoyada en otra de sus amigas, como se ve en la fotografía.
Realmente son muy desconocidas, pero todo el mundo que viene al Santuario y las conoce, se lleva una grata sorpresa y cambia totalmente su percepción sobre ellas. Las ovejas enamoran ❤