Ayer, después de un largo viaje, Coque Fernández Abella e Ismael López Dobarganes, los fundadores del Santuario, llegaron con Henar, la hija de Simone, una vaca que rescataron hace un mes porque estaba en una situación lamentable de abandono y maltrato, donde murieron 2 yeguas, 4 ovejas y 5 vacas, aunque hay constancia que habían muerto muchos más.
La pequeña Henar, reconoció a su madre nada más verla, y es que su madre no ha cambiado nada, la que ha cambiado es ella después de tanto tiempo. Se la robaron a su madre a los pocos días de nacer, y a Simone le ha costado reconocerla porque ya no es la bebé que le robaron. Sin embargo, Henar va tras ella, porque sigue reconociendo la voz y el olor de la persona que le dio la vida. Aunque Henar ya tiene 5 meses, es muy pequeña, debido a la malnutrición que ha sufrido durante todo este tiempo, pero eso ya ha cambiado, y en breve comenzará a crecer como toca.