Estos días se ha cumplido un año de la llegada de Stefano al Santuario. Fue rescatado de una finca de Girona donde estaban abandonados los animales sin agua ni comida, en unas condiciones insalubres y rodeados de basura y cadáveres de otros animales. Junto a Stefano, rescatamos a Lana (cabra), Igor (carnero e hijo de Ava), Ava (oveja), Eric (chivo e hijo de Lana), Gala (oca) y Anastasia (jabalina).
Stefano tiene un problema de desarrollo físico y mental. A pesar de tener casi dos años de edad, apenas ha crecido en tamaño. Cuando llegó a penas podía moverse, ya que tenía atrofiadas sus extremidades, pero el cambio que ha dado ha sido increíble. Ahora se le ve feliz, juguetón y su movilidad ha mejorado muchísimo.
Para nosotros siempre será un niño grande al que hay que cuidar y mimar, aunque es imposible no hacerlo cuando nos mira con esos ojazos que tiene