El día que decidimos que Henar se quedara a vivir con Ramona, su hija Zuriñe y Amalia, no pensábamos que fuera a ir todo tan bien y tan rápido. Nos daba mucha pena separar a Henar de su madre, Simone, pero ella no le hacía mucho caso, cosa que no es de extrañar después de todo el tiempo que han estado separadas y por todas las situaciones horribles que pasaron ambas.
Desde entonces Ramona ha adoptado a Henar como si fuera su hija, igual que lo hizo con Amalia. Ahora tiene tres hijas a las que cuida y mima con todo cariño. Y las tres pequeñas son como hermanas, se quieren y siempre están juntas, pero también tienen sus roces, como sucede en las mejores familias.