Aunque Piero y Tor parezcan gemelos, no lo son, hasta a nosotros nos cuesta diferenciarlos. Tor llegó en marzo del 2017 y un año después llegó Piero a Fundación Santuario Gaia. A Tor lo encontraron solo, probablemente lo habían abandonado. No sabemos mucho de su pasado, pero al principio nos tenía mucho miedo, así que suponemos que no lo tuvo que pasar muy bien. Piero llegó junto con otras 6 cabras desde Lloret de Mar, donde el ayuntamiento las había rescatado porque estaban también abandonadas.
Es muy curioso que los dos hayan decidido hacerse amigos y no es raro verlos descansar al sol juntos. Decimos que es curioso porque parece que entre ellos reconocen que se parecen mucho y por eso se han juntado ?
Sea como sea, los dos son un amor y ya llevan unos años viviendo felices en Fundación Santuario Gaia. Además de parecerse en su físico, también tienen un carácter muy similar: ¡los dos son muy guerreros!