Ayer os hablábamos de la familia de burros que llegó desde Sevilla pero no podemos olvidar a Benito, que está en el centro de la fotografía entre Shalom y Gabriela. A él lo encontraron abandonado cerca de Barcelona y rápidamente lo acogimos en Fundación Santuario Gaia. Al principio tuvo sus más y sus menos con Manel, el patriarca, pero poco a poco se ha hecho querer por todos y ahora es uno más de la familia.
Los 5 son como un pack y hacen todo juntos, es gracioso ver como cuando uno de los miembros se queda un poco a su aire los demás le llaman para que se reúna con el grupo. Es lo que se dice una familia bien avenida, pero de verdad